PEQUEÑOS COMENTARIOS SOBRE LA PRIMERA CORRIDA DE LA FERIA DE QUITO “JESÚS DEL GRAN PODER 2007”
Por Esteban Ortiz Mena
Se llama Enrique Ponce. Y es torero, que a nadie le quepa duda… de los mejores.
Está con menos pelo cada día, seguramente reemplaza cabellera por sapiencia, la que demuestra cada vez que sale a una plaza. En el común de los mortales, tanto las canas como la calvicie son muestras de sabiduría y de paso del tiempo. Pero Ponce no las necesita.
Hoy en Quito no hizo más que torear, como torean los toreros cuajados, los toreros viejos. Qué sencillo suena, que difícil resulta.
Su toreo fue lento, despacio… “como planean las águilas seguras de sus presas. Despacio, virtud suprema del toreo. Despacio, como se apartan los toros en el campo. Despacio, como se doma un caballo. Despacio, como se besa y se quiere, como se canta y se bebe, como se reza y se ama. Despacio” (Álvaro Domecq y Diez)
Y perfecto. Porque así fue su faena al segundo… y al primero. La segunda, templada, larga, consintiendo al toro y dándole confianza. ¿Quién puede hacer de acariciar un arte?
La primera, meciendo en el capote acompasado como el péndulo de un reloj. Con ritmo lento y candencia: unas verónicas tan lentas que todavía siguen señalando su camino.
La sabiduría, vemos, no sólo se demuestra por las lecciones catedráticas que bien podría dar; sino acaso por el caminar pausado, el respirar tranquilo, los toques imperceptibles, el suspirar constante, el toro agradecido y las orejas fallidas. Tranquilamente tres.
Pero no paseo ninguna. Sin embargo, el mayor trofeo es el que nos llevamos en nuestro corazón y el que nos permite escribir estas líneas.
Los que cortaron orejas fueron El Juli y Albán. Una cada uno. Ya habrá tiempo de hablar de ellos. De momento… sólo Ponce.
3 comentarios:
Mucha suerte me gusto mucho el articulo y sigamos adelanta haciendo conocer la Feria de Quito "Jesus del Gran Poder" como lo que es LA MEJOR FERIA DE AMERICA
Excelente descripcion de lo que ocurrio ayer en el inicio de feria. Lo expresado ayer por ponce es solo una muestra de su poder frente al toro, acorde a lo que dictan los canones "quieto y despacio"
Estimados amigos de El Albero, acabo de regresar de la corrida del 4 de diciembre, con un cartel de lujo, Castela, Perera y nuestro matador Guillermo Albán, y me pareció poco menos que indignate, una total falta de respeto al público quiteño la calida del encierro remendado de Huagrahuasi y Triana que nos ha tocado ver. No entiendo como una ganadería como Triana que nos dio tremendo alegrón el 6 de diciembre del 2006 en aquel diluvio con un magnífico toro indultado por Cesar Jimenez nos puede dar ahora este baldazo de agua fría por decir lo menos con un encierro pobrísimo en raza y fuerza. Tengo muchos años de ir a la plaza de Iñaquito y cada año tengo una ilusión enorme de ver tan escasas tardes de toros, sí apenas una temporada con 6 corridas, como puede ser que aún así los ganaderos no se esmeren en mostrar lo mejor de sus encierros y nos hagan ver lo que vimos hoy. Pienso que al menos los asistentes nos merecemos una disculpa.
Santiago Cadena
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