jueves, 3 de diciembre de 2009

La obligación de vivir grandes vidas/ Esteban Ortiz Mena



Diario Hoy, 4 de diciembre de 2009


Por Esteban Ortiz Mena

Los toros son animales que se crían para ser bravos, para trascender, para vivir y hacer vivir grandes vidas. Su bravura se rescata justamente para crear grandes faenas, para descubrir la profundidad de un lance, el sentido de una faena; y si son buenos, para dejar descendencia con el fin de que no se agote esa bravura. Si bien es incierto su contenido y no se puede garantizar un resultado, existen algunas variables que determinan el posible comportamiento del animal y eso se podría resumir en el trapío y en la reata.

Por lo tanto, los toros, bajo esa premisa, tienen la obligación de ser bravos. Pero la corrida de ayer no quiso. Salieron sin esa obligación tan singular de trascender. Hubo algún espejismo, quizás el primero de Esplá; las arrancadas del también primero de Tomás; o, el toro de Rivas al que incomprensiblemente picó en exceso y sin criterio. Y sin toro no hay espectáculo. Lamentablemente ayer no fue la tarde de Huagrahuasi.

De todos modos pudimos apreciar, por goteo, la inmensidad y profundidad del torero que estuvo en Quito. José Tomás es un torero de emociones, de pureza, y como dice Fernando González Viñas, “no tiene un compromiso con la tragedia, pero sí con la posibilidad de la tragedia”. En eso radica su grandeza. Su toreo se basa en una técnica depurada y en un conocimiento extraordinario del oficio; así fue como toreó por naturales, los pocos, la profundidad de los larguísimos derechazos y la verdad con la ejecutó sus clásicas manoletinas. Es esa obligación que tiene de trascender, como torero honrado, e intentar hacer frente a las adversidades. Y eso se aprecia.

Lo mismo con Esplá. Utilizó todos los recursos que su larga experiencia le han dejado. Dos ovaciones sinceras que demuestran el cariño de la gente ante este torero veterano que se despedía de la afición quiteña.

De Rivas. El silencio. Para no exagerar.

2 comentarios:

Juan Medina dijo...

Magníficos textos, Esteban. Estoy siguiendo estos últimos días la feria de Quito a través de tus entradas -originales, sintéticas, emotivas-, y está siendo un placer leerte.

juanfer dijo...

De verdad que escribes rebien!!!!... concuerdo con Juan Medina.