lunes, 19 de septiembre de 2011

Carta abierta de Álvaro Samper

Quito, mediados de septiembre del 2011

CARTA ABIERTA, A QUIEN CORRESPONDA:

Hoy, con todo cuanto está sucediendo en mi país, no sé qué sentir. Una fuerza política descomunal ha incitado a la prohibición de la muerte del toro bravo en la plaza de mi ciudad. Uno de los actos más nobles y verdaderos que hay en la última época se ve mutilado por presión de unos pocos que nos gobiernan.

Las emociones y pensamientos se ven entremezcladas con tanto que pasa por mi cabeza y corazón. ¿Dónde queda la pureza de la Fiesta? ¿Cómo lo va a vivir el público? ¿Dónde queda la borla de Matador de Toros que he recibido? ¿Qué va a pasar los siguientes años? ¿El dar la Feria es un triunfo, o una pantomima de la corrida de toros como dicen algunos?

Es normal que cada uno trate de tirar agua hacia su propio molino. Es una característica del ser humano. Es por eso que me pongo en los zapatos de los críticos taurinos europeos, de las figuras del toreo, de los empresarios de mi tierra, del público, y veo que cada uno de estos actores tiene su punto de razón en las medidas que han tomado.

Para algunos periodistas taurinos dar una feria de la importancia de Quito sin el colofón final de la estocada es como dar una corrida “circense”. Comparto la idea señores periodistas, pero no del todo. Ustedes tienen la obligación de defender la integridad de la Fiesta porque sí tienen voz y se les escucha. Los toreros tenemos que hablar con capote, muleta y espada, cuando toreamos… Y a veces no se nos atiende como deberían.

Las figuras del toreo lo son por algo especial. Y dicen los antiguos que lo que tienen en común las figuras de siempre es que ninguno ha sido tonto. Este grupo de toreros se ha ganado su puesto a capa, espada y a sangre. Es por esto que tienen que defenderlo de la misma manera. Entiendo la posición de aquellos que deciden defender la pureza de la Fiesta, pero agradezco sinceramente a los que han optado por echar un capote a Quito aceptando venir.

Los empresarios se ven entre la espada y la pared. Tienen varios frentes en contra suya y en parte injustos. El primer poder del Estado se ha mostrado abiertamente en contra de la tauromaquia. La presión del actual presidente hoy en día en Ecuador no solo incomoda, sino que produce miedo. A los ecuatorianos nos da miedo decir alguna cosa en contra del primer mandatario. Se sabe que te fichan y que te puede afectar de una u otra manera. En este sentido la empresa de Quito ha tomado el liderazgo de la defensa de la Fiesta en la capital.

Siempre el que está en el ojo del huracán va a ser admirado y criticado al mismo tiempo. Aficionados de siempre han devuelto sus abonos y han decidido no ir este año o ninguno a Quito mientras no se mate al toro en la arena. El aficionado tiene la total libertad de decidir si ir o no. Y en el peor de los casos viajará a las ciudades andinas que hayan votado mayoritariamente por el NO en la consulta popular de mayo. Habrá otros aficionados que sí van a ir. Y muy seguramente sentirán un vacío el momento de ver a cada toro devuelto a los corrales. Y es muy probable que (especialmente este año) haya gente nueva que no iba porque les producía pena la muerte del toro.

La Fiesta no podría existir sin el elemento básico, el toro. Pero hay otro elemento fundamental que es el hombre que expone su físico delante de las astas de un toro para realizar su sueño. Señores, para ser torero en Ecuador hay que tener una dosis descabellada de afición y dedicación. En España pateas una piedra y salen cinco toreros. Acá en la mitad del mundo tenemos que soñar con llegar a su tierra para dejarnos la piel en el intento. Y tenemos que lidiar con la suerte, con el injusto mundo de la otorgación de visas, con encontrar un padrino, con que te inviten al campo, con acertar a que alguien te enseñe el oficio, con lograr que te pongan las empresas, seguido por un etcétera grandísimo.

A los toreros ecuatorianos nos han callado la voz, y desde hace mucho tiempo se nos ha tratado con faltas de respeto y consideración. En la mitad del mundo hay excelentes profesionales taurinos en todos los ámbitos. Existen machos picadores, graciosos banderilleros, matadores valientes y artistas, románticos mozos de espadas, talentosos sastres de toreros, y locos aficionados prácticos.

Es momento que el mundo taurino se ponga en los zapatos de los aficionados, toreros, empresarios, ganaderos, y todos quienes vivimos del toro en el Ecuador. La corriente anti-taurina es una fuerza global que se está haciendo cada día más cotidiana. La realidad de quienes vivimos del toro y para él, es muy diferente a la europea. Si se suprimen los toros en alguna provincia o localidad en Europa, tienen la posibilidad de ir al pueblo de al lado para ver una corrida con grandes carteles. Acá todos tenemos que esperar un año para ver a las primeras figuras del toreo actuar. De enero a noviembre soñamos en faenas venideras y pasadas. Discutimos sobre la anterior Feria, y especulamos sobre la que vendrá. Soñamos despiertos con que llegue ese primer clarinazo para vivir intensamente nueve días irrepetibles.

Los profesionales vivimos del toro en el Ecuador, pero como exponía en párrafos anteriores, hay que estar casi loco para ser torero en este país. Nosotros soñamos en pegarle un natural a un toro en alguna de sus plazas de primera categoría. La Fiesta de los Toros para nosotros es una razón de despertarnos día a día. Mientras ustedes allá al otro lado del charco tienen la enorme suerte de vivir día a día este tan pasional legado. Hay agresores que argumentan que los toreros ecuatorianos tenemos otras fuentes de trabajo, y que somos toreros por “hobby’. Pues no, aparte de que muchos sí vivimos exclusivamente de nuestra poca actividad taurina, no concebimos un Ecuador sin un toro bravo y todos sentimos esta pasión correr por nuestras venas. Es nuestra razón de ser.

Termino por agradecer el interés que han puesto en Quito todos los estamentos de la Fiesta alrededor del mundo. Agradezco enormemente a los profesionales que se han puesto en nuestros zapatos y se van a quemar las pestañas por defender nuestros intereses. Agradezco a los aficionados que tienen programado ir a los toros en Quito, porque sin ellos nuestra pasión no tendría eco. Agradezco a todos los toreros ecuatorianos, porque somos un vivo reflejo del amor por el toro. Agradezco a los ganaderos por criar el monumento a la belleza, el toro.

Alvaro Samper Campuzano.

Matador de Toros

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimados amigos: En los últimos días se ha generado una fuerte polémica, respecto a la realización de la Feria de Quito del presente año, así como en cuanto a la posible participación de varias figuras españolas en la misma. Lastimosamente, el debate se ha concentrado en tratar de justificar si se es más o menos taurino, por acudir a la Feria de este año, en vez de analizar el problema de fondo, y sobre todo, de desentrañar qué acciones realmente se deberían efectuar por todos los taurinos en aras a recuperar la integridad total de las corridas de toros en Quito, por lo que he creído conveniente esbozar las siguientes puntualizaciones: Lo sucedido en Quito, no es más que el resultado de una animadversión política pasajera del Ejecutivo de turno, secundada por la incapacidad del Municipio de Quito (en especial de su Comité Taurino) de saber defender una tradición cultural que en la capital del Ecuador tiene más de 400 años de historia ininterrumpida. Pero como toda decisión política ilegítima amigos, su duración en el tiempo no será eterna, pues con el paso del tiempo ya llegarán otras autoridades, cuyo respeto por la libertad y el derecho nos permitan revertir el actual escenario. Respecto al purismo taurino exacerbado, manifestado en varios artículos publicados en los distintos blogs, portales web, revistas especializadas; y, por el cual, el aceptar que se de la Feria de Quito de este año sin muerte, significaría en su errado concepto "vivir de rodillas" aceptando la imposición política ilegítima "sin vaselina", creo que sería importante que quienes sustentan dicha tendencia, nos expliquen y justifiquen de qué forma o manera, su tesis contraria, es decir, que no se de la Feria este año, ni que vengan a Quito ninguna figura, podría ayudarnos a los Quiteños en la práctica, para que la afición recupere la corrida de toros en toda su integridad. Más allá del purismo, no he leído hasta el día de hoy una sola justificación que me aclare como dicha postura sería la más adecuada a seguir en los delicados momentos que estamos atravesando. Más allá de simplemente sugerir que en Quito no acatemos la imposición política por una cuestión de “dignidad”, la realidad del futuro escenario bajo dicha premisa se traduciría en que los Quiteños simplemente nos quedaríamos sin feria y sin toros, hasta quien sabe cuándo. Si en Quito no se da la feria este año bajo una reacción de supuesta "dignidad", lo más probable es que los antitaurinos y el propio gobierno contrario a la fiesta, canten su más gloriosa victoria en contra de los toros en el mundo, vendiendo a Quito como la nueva capital de la evolución, del respeto a la naturaleza, del amor a los animales, del progreso de las fiestas fundacionales sin violencia, etc. (si yo fuera antitaurino así lo haría). Es decir, el no dar la feria probablemente sería el mejor escaparate para que los contrarios al espectáculo taurino se jacten de que en Quito, sin toros en diciembre, no solo que no pasaría nada, sino que además, se vanaglorien de un supuesto progreso moral de la ciudad, lo que dificultaría aún mucho más, el recuperar la integridad de la corrida a futuro cuando la realidad política cambie a nuestro favor. En Cuenca, una pequeña ciudad del Ecuador, hace un par de años atrás se suprimió justamente la muerte del toro en la ordenanza que regulaba los espectáculos taurinos, y los taurinos decidimos no asistir nunca más a una corrida en dicha ciudad. Saben desde entonces cuantas corridas de toros se han celebrado? CERO!!!!. Pero lo más triste aún, saben quién ha luchado para recuperar las corridas integras en Cuenca desde entonces? Nadie. Saben que ha pasado en Cuenca desde que no se da la Feria taurina? NADA!!. La táctica de la "dignidad" del puritanismo taurino, en la práctica no ha servido para nada, peor aún, para que Cuenca recupere el espectáculo en toda su integridad. Lastimosamente, en Quito, es muy probable que suceda exactamente lo mismo.

Anónimo dijo...

No olvidemos que ante la batalla más importante que hemos tenido que enfrentar los taurinos Quiteños con la ilegal consulta popular, el rato de los ratos, cuando las papas quemaban, los que salimos a defender la Fiesta nos podíamos contar con los dedos de las manos. Díganme si miento acaso? Si en la batalla más grande jamás librada fuimos 20, cuantos seremos los que luchemos por recuperar la muerte del toro cuando las corridas desaparezcan por una cuestión de dignidad y purismo taurino?. Si se acaban las corridas en Quito señores por hacernos los dignos, se acabará con la tradición, se acabará con la necesidad de mantener la fiesta de los toros viva, se acabará con el germen que mantiene vivo este espectáculo, y créanme ustedes, ni el Juli, ni Morante, ni Manzanares, ni Aznar, ni Bocanegra, ni el Círculo de Amigos de la Dinastía Bienvenida serán precisamente los que vengan a pelear por la afición Quiteña, para que podamos recuperar la corrida de toros en toda su integridad, o acaso estuvieron a nuestro lado en la última pelea?. De hecho les recuerdo, cuando se hizo el festival de la libertad para defender a los toros en Quito antes de la Consulta Popular, los que "sí" vinieron a torear desinteresadamente, fueron precisamente el Fandi y Castella, matadores a quienes hoy se quiere crucificar por haber aceptado venir a Quito este año. Nos hubiera encantado tener en ese festival a las figuras que hoy se rasgan las vestiduras bajo el pretexto del puritanismo taurino. Donde estaban las “dignas” figuras que ahora se oponen a venir a Quito cuando realmente las necesitábamos?, y que sin embargo, no olvidemos, no tuvieron reparo alguno en firmar con Don Bull en su momento, más allá de que hayan llegado o no a torear en las Vegas posteriormente, o no tienen tampoco reparo en torear por unos euros en Portugal, sin ni siquiera suerte de picar?.

Anónimo dijo...

Debemos preguntarnos así mismo, que espacio tendría la afición Quiteña para protestar públicamente, para reclamar a su Alcalde, a su Presidente y a todas sus autoridades por el burdo atropello de sus derechos, si no en la propia plaza de toros como su escenario fundamental. Personalmente considero que no se es más o menos taurino por asistir a la feria de este año. Muchísimos jóvenes que sin compensación o interés particular alguno se pasaron día y noche en el Tribunal Electoral contando voto por voto, defendiendo la fiesta brava, han demostrado que su verdadera afición y amor por los toros, va muchísimo más allá de cualquier coloquio, o premio de cóctel. Creo de igual forma, que este año más que nunca debe darse la feria, y entre más figuras vengan mejor, pues la Feria de Quito del 2011 debe ser el caldo de cultivo de la inconformidad, de la protesta, del rechazo, de la futura revolución social que reclame la reivindicación de nuestros derechos, que durante 9 días seguidos, 150.000 aficionados les recordemos a grito limpio y al oído a nuestras autoridades, lo que realmente se merecen oír por su incapacidad y desvergüenza. Las figuras que vengan además, deben servir para que los taurinos organicemos una serie de actos reivindicativos, bien estudiados y preparados, para que su voz de protesta y rechazo se haga igualmente llegar al poder de la forma más contundente posible. Respetando los valiosos criterios que se han vertido en los últimos días, creo que la cuestión de venir o no venir a Quito este año, no es una cuestión de respetar o no a la profesión por parte de los toreros o los empresarios, si no es una cuestión más bien que debe ser pensada por todo el conglomerado taurino mundial, a efectos de diseñar una estrategia conjunta y de largo aliento, que permita por un lado mantener viva la afición Quiteña, por otro luchar por la recuperación de la muerte del toro como parte de la integridad del espectáculo; y, lo que es más importante aún, ir consolidando un blindaje jurídico internacional, que permita a la afición de todos los países taurinos gozar de esta cultura que tanto nos apasiona, sin estar siempre salvando a última hora esta clase de contratiempos. Amigos taurinos, en el caso de Quito no dejemos que el árbol nos nuble la visión de todo el bosque. Dejemos que se la estrategia y la inteligencia las que guíen nuestros actos futuros, más allá del dolor inmenso que todos sentimos al haberse mutilado la fiesta por una simple decisión política a todas luces tonta e ilegítima. Termino señalando, que me hubiese encantado ver a los miembros del Circulo de la Dinastía Bienvenida, así como a muchos de los toreros y periodistas que han condenado la realización de la Feria de Quito de este año, hace unos meses atrás, marchando en las calles de Quito, pintando grafitis a la madrugada en defensa de la fiesta, poniendo camisetas taurinas a todas la estatuas de la ciudad, defendiendo la corrida de toros en todos los medios de comunicación a capa y espada, con plata y persona, encadenándose junto a los toreros Quiteños en la Plaza Grande, etc., pues esa sí, hubiese sido una muestra de verdadera afición y respeto por la tauromaquia.

Anónimo dijo...

Extraordinario comentario, ¿quién es el autor?

Anónimo dijo...

QUE PENA POR LOS RICOS QUE SOLO TIENEN PLATA...QUE PENA POR LOS SEÑORETES QUE SOLO SE VISTEN DE SEDA Y SE LOS VE IGUAL...QUE PENA POR LOS PRESUMIDOS CRIOLLOS QUE IMITAN A LOS DEL CIRCULO ERRPAÑOL Y MAS BIEN QUEDAN EN RRIDICULO...LA FERIA VIVE LA FIESTA SIGUE...BASTA DE CONQUISTADORES Y PRESUMIDOS..QUE CUANDO VUELVA LA CALMA A LA FIESTA..SEGURO SERAN LOS PRIMEROS EN APARECER LOS BIENVENIDA Y SU CIR CULO EN LA PLAZA..HOY UNIDOS MAS QUE ANTES QUE LA FERIA VIVE LA FIESTA SIGUE...VIVA QUITO!!!

Anónimo dijo...

Amigos aficionados, no se olviden que asi como El Fandi y Castella vinieron a defender la fiesta brava en el Ecuador desintersadamente en el festival de la libertad, nosotros estuvimos representado e identificados por Martin Campuzano, que desinteresadamente defendio y represento a todo el Ecuador taurino, sus profecionales y aficionados. Enhorabuena por esa carta tan sentida y los comentarios de "anonimo" que a muchos llegara como tenga que llegar...