miércoles, 17 de noviembre de 2010

Envidia del flamenco



Zabala de la Serna
"Envidia, tengo envidia de tus cosas...", le cantaría yo hoy al hermano flamenco, como aquel bolero de Machín. Flamenco, escribámoslo con mayúscula, declarado Patrimonio Universal de la Humanidad para la Unesco, se convierte en un arte mayor, el arte que ya era pero reconocido mundialmente. Desde Francia, hace tiempo que el Observatorio para las Culturas Taurinas de París trabaja en esta idea para el toreo, a la que en España nos hemos sumado a última hora ya con el agua al cuello, lo que es muy español. La Junta de Andalucía ha añadido, además, que estudia incluirlo en la enseñanza escolar. La envidia sana me invade irremediablemente. Siempre pensé que a la hora de estudiar la Historia de España, los años 40 no se entendían sin Manolete o los 60 sin El Cordobés, como reflejos de la España real y social, incluso económica. Estudiamos una Historia oficial abstraída, sintética y aislada de la que se representaba en las plazas de toros (aquí entra la cita de Ortega y Gasset), en los escenarios y, con el devenir de los años, en los campos de fútbol. Ole por ti, por tu mé, hermano flamenco, tú que puedes.

1 comentario:

K-OZ dijo...

hey españoletes
porque no quitan
la bandera ecuatoriana del toro
y le ponen la de su
!madre patria!
VIVA KITU MILENARIO!